Memoria de un Exilio
‘Juan Rejano. Memoria de un exilio’ es una exposición heterogénea -compuesta de fotografías, libros, revistas, manuscritos, cartas, documentos y objetos personales- que aspira a resumir y a difundir la vida de Juan Rejano, que recorre el siglo XX (entre 1903 y 1976) y está radicalmente marcada, como la de varias generaciones de españoles, por el golpe de estado que acabó con la Segunda República, la guerra civil, la persecución y el exilio.
La exposición ‘Juan Rejano. Memoria de un exilio’ se ha exhibido hasta la fecha en su pueblo natal, Puente Genil, en el Palacio de la Merced de Córdoba, sede de la Diputación Provincial, en la Biblioteca de Pozoblanco, en el vestíbulo del Pabellón Polideportivo de Lucena, en el Instituto Cervantes de Lisboa, durante el mes de apertura del curso 2001-2002, en el Centro Cultural de la Generación del 27 de Málaga, en el Museo Gustavo de Maeztu de Estella y en el Centro Cultural de Adra.
La Exposición contiene cinco números del periódico ‘Sinaia’, nombre del primer barco que llevó exiliados españoles desde los campos de concentración de la costa francesa hasta México, tierra de acogida. Rejano dirigió durante los dieciocho días que duró la travesía -y como anticipo de su importante labor editorial en México- un diario mecanografiado y multiplicado a ciclostil con la tripe intención de levantar el ánimo, informar sobre las actividades que se organizarían a bordo, y empezar a conocer el país de destino. Se trata de un testimonio de incalculable valor documental y sentimental, porque nos da cuenta de las circunstancias en que se produjo ese viaje, de bastantes de sus protagonistas, y porque nos muestra la rabia y la melancolía, la ilusión y la esperanza, sentimientos que se entremezclan y que se desprenden de esas páginas.
La Exposición contiene algunas de las fotografías más emblemáticas del exilio republicano español en México:
- como la del funeral del poeta Emilio Prados, en que Rejano comparte su dolor por el amigo muerto con, entre otros: León Felipe, Antonio Rodríguez Luna y Max Aub
- como la de la reunión en casa del pintor Arturo Souto en que se hallan: de nuevo León Felipe, Moreno Villa, Juan Rejano, Pedro Garfias, Jorge Guillén y el doctor Pascual del Roncal
- la foto con Pasionaria y otros miembros del Partido Comunista de España durante un viaje a China
- aquella otra durante un homenaje al profesor Jaén Morente, en que posa –sonriente- junto al torero Manolete
- aquella en la que comparte mesa con Luis Buñuel.
La Exposición contiene correspondencia de Rejano con relevantes personalidades de la vida política y cultural de distintas épocas, como Salvador Rueda, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Pablo Neruda, Alfonso Reyes, Francisco Ayala, Camilo José Cela, Santiago Carrillo y hasta el propio presidente mexicano, Lázaro Cárdenas. Cartas que sirven para estrechar lazos entre los republicanos exiliados, como esa en la que Pedro Salinas le escribe: “Recuérdeme pronto, otra vez del mismo modo, ¿qué mejor manera de recordarnos unos a otros, los españoles peregrinos, que con este soñar de vida y compañía?”. Cartas que muestran el círculo de relaciones de Rejano en México y su implicación y su preocupación por los asuntos de España desde la otra orilla del océano. Muy reveladoras algunas de la situación social, incluso del estado anímico de la España del momento. Como esa en la que Pío Caro Baroja escribe: “Es ya un hecho que Franco deja el poder, que se retira…”, y la carta está fechada: “Madrid, 10 abril 1964”.
La Exposición contiene algunos de sus primeros poemas, publicados en revistas del Puente Genil del primer tercio del siglo XX, como ‘El Aviso’, y otros pertenecientes a un libro inédito de corte modernista, que se habría de llamar: “Los remansos apasionados”. Contiene casi todas las primeras ediciones de los dieciséis libros de poemas publicados en México, sus ensayos de tema literario o sobre la vida en su país de adopción.
La Exposición exhibe en una vitrina la máquina de escribir de Juan Rejano, una Remington de color negro y teclas redondas, enviada desde México, para que forme parte de esta Muestra, por su amigo y compañero de exilio y de travesía en el Sinaia, Adolfo Sánchez Vázquez.
Contiene algunos de los manuscritos y primeras copias de sus libros: “Fidelidad del sueño”, “Cantar del Vencido” y “La montaña y el mar”. Contiene originales de algunos de sus ensayos políticos y una muestra de sus colaboraciones en la prensa, en el Diario ‘El Nacional’, cuyo suplemento cultural dirigió durante dieciséis años, y donde publicaba una columna cotidiana de opinión sobre los más variados asuntos, bajo el título de “Cuadernillo de señales”.
La Exposición ‘Juan Rejano. Memoria de un exilio’ pretende, en fin, contar los trabajos y los días de ese “cordobés atrabiliario, de cara surcada, hablar cerrado, color olivo, de genio veleta y convicción firmísima, áspero y suave según la mañana, duro al trabajo cuando nació para vagar, pelo endrino y ojos de miel oscura…”, tal y como lo definió Max Aub. Y a través de él ser testimonio de un tiempo convulso, trágico y apasionado. Pretende explicar la actitud vital de un hombre que reservó para sus poemas la nostalgia por la patria perdida, y que quiso ser apasionadamente útil en su país de adopción. Pretende, en fin, dar cuenta de un hombre que se esforzó por cumplir el más ambicioso lema de la Segunda República española: “depositar la cultura en manos de todos”.
Manuel Gómez Hidalgo,
Comisario de la Exposición